sábado, 23 de diciembre de 2006

Adolescere



Tengo que salir del closet: Yo, Martín, soy un adicto a la procrastinación. 1


Llevo semanas maquinando mi nuevo post. Y es que en mi torcida psique, maquinar no significa hacer anotaciones, borradores, pegar post-its en mi ventana, hacer listas, ni lluvias de ideas. Para un adicto a la procrastinación como me complace, hoy, autoproclamarme, maquinar no es más que pensar. Subo al autobús y pienso, -¿qué haré ahora con mi blog?-. Me siento, me acomodo y surge una catchy phrase, una buenísima. Después me bajo del autobús y enciendo un cigarrillo para descubrir que el señor de los elotes porfin se puso en la parada del camión, que me muero por una papa-asada-gigante-con-todo, que sería conveniente sacar todos los muebles de mi cuarto para limpiarlos y volverlos a acomodar, que están pasando Frasier en Sony, que estoy cansado y que tengo sueño.

Así, a la mañana siguiente, desaparece mi catchy phrase junto con mi firme convicción de hacer ese lo-que-sea que quería hacer la noche anterior. Y así noche tras noche está ahí, el círculo vicioso, el eterno retorno que parece tan cool en la mitología y en la ficción pero que, aceptémoslo: ¡Qué cagante es cuando se nos aparece en la cotidianeidad! Es algo así como la ley de Murphy pero para cultos. Y eso sí, qué bonito sería si ese dejar-para-el-último me caracterizara única y exclusivamente cuando se trata de actualizar mi blog. Desgraciadamente, está muy lejos de ser cierto, y es que yo soy un adicto a la procrastinación hasta en los aspectos más ridículos de mi existencia.

1.- -No se confunda, por favor, con la hueva. La diferencia entre ambas es como la diferencia entre el destino-celestial-griego-clásico y el destino determinista y racional estoico. La hueva es gástrica, tonta y animal, la procrastinación es aún más grave, porque es profunda y racional. Quien la porta, cree saber que está haciendo lo correcto, cuando en realidad está tirando semanas y hasta pinches meses al cuarto del janitor.-

Así, tomo decisiones que considero importantísimas para lo que sea que esté tramando de mi vida, decisiones que nunca logro realmente concretar. Ha pasado en mis relaciones, ha pasado en mi vida escolar, ha pasado en mi trabajo y, por supuesto, ha pasado en mi descuidadísimo blog. No es que no termine las cosas, soy un perro acostumbrado a seguir rutinas, es que no logro concretar los cambios de esas cosas, soy tan flemático que a veces prefiero dejar las cosas como están, por más reparaciones que requieran. Pero hay veces que simplemente se tiene que salir del closet. Yo, Martín, soy un adicto a la procrastinación.


Hace poco hablaba con mi queridísima Hilda, mi mecenas-amiga-terapeuta-sampetrina, sobre porqué últimamente YO SÍ insisto en comportarme como Carrie Bradshaw. (Siéntase aquí aludido cierto buen amigo que tanto le jode que lo comparen con ella) Parece un impulso automático, prender el cigarrillo y comenzar hablar de relaciones. De la mías, de las de mis amigos, de las de mi interlocutor, o incluso de las de personas que no conozco. No sé si todos mis lectores me siguen justo ahora, pero, a excepción de los ridículos juegos de palabras que ella acostumbra, no encuentro nada más parecido con la única referencia que espero hacer a Sarah Jessica Parker.

Hace poco también, conversaba con un buen amigo sobre mi imposibilidad de comentar todo en mi blog, todo lo que quiera decir, todo lo que se me antoje, TODO. Y es que hay veces en las que no se puede hablar de todo con todos. ¿Me explico? Ya sea por taboo, por costumbre, por pudor o por gusto, hay temas que son cumbre y que caracterizan a las relaciones interpersonales. Hay personas con las que se habla de trabajo, y nada más. Con otras se filosofa, con otras se chismea, con otras se corteja, con otras se bromea y con otras ni siquiera se habla. Ahora estoy decididamente convirtiendo a este espacio en uno de satisfacción personal, y no es que los comentarios del lector serán, ahora, mal recibidos. Es sólo que simplemente es, a veces, extenuante ponderar la prudencia de los temas en referencia a los potenciales lectores de este espacio.

Alguna vez alguien comentó sobre mí que era yo un adolescente temprano. Sin duda fui un niño peculiar y probablemente fui un adolescente bastante curioso. Dudo, sin embargo, que haya sido yo un adolescente temprano. Me atrevo a corregir, incluso, a quien comentó sobre mí y que sin duda es capaz de ver la adolescencia desde una perspectiva temporal mucho más amplia que la mía. Diría yo que, totalmente al contrario, soy un adolescente tardío.

Desde mi corta comprensión, el adolescente habla sobre relaciones, le intrigan, las comenta, le enferman, las codicia y lo pervierten. Quien supera la adolescencia, hipotéticamente, deja de ser un tercero en esta dinámica y deja de hablar de relaciones para simplemente tenerlas. Justo ahora, en avanzada etapa de mi adolescencia, si es que aún es adolescencia, me veo haciendo malabares para pervertirme con las relaciones, apreciarlas desde lejos, reflexionar sobre ellas y, a la vez, vivirlas. Toda una pubertad de inmutación, indiferencia y silencio a penas acabó hace poco.

Yo sé, mis concepciones en esto son demasiado rígidas y, con estas, probablemente acabo condenar a muchos treintañeros como seres que jamás fueron capaces de superar su adolescencia. Sin duda Carrie Bradshaw se pasó toda su middle age haciendo esos mismos malabares. Sin embargo y a final de cuentas el concepto adolescencia proviene del latín adolescere que, si no me equivoco, equivale al verbo crecer. Me atrevo a decir que la mayoría de los seres humanos, casi sin distinción de edad y exceptuando a los emos chillones, aspiramos a adolescere.

Últimamente no puedo leer. Me siento compungido. He hecho muchas cosas y también he pasado mucho tiempo haciendo nada. Decidí, este invierno, no trabajar, para variar un poco la dinámica trabajo-escuela para sólo descubrir que soy un adicto a la actividad. No estoy seguro, pero siento que sólo puedo dedicarme a la lectura cuando se trata de una dedicación paralela a una actividad cotidiana y casi rutinaria. Hablando sobre literatura, Sabina Berman nos dijo a Hilda y a mí: “En esta carrera hay estudiantes de, más o menos, dos tipos. Hay a quienes les gusta realmente ejercitar su materia gris con la literatura y quienes tratan de esconderse de la vida detrás de un libro” (Esas fueron, aproximadamente, sus palabras)

No creo que mi necesidad por establecer un paralelo entre la actividad y la literatura sea porque no me atrevo a entrarle de lleno, a envolverme de ella. Por alguna razón no soy una de esas personas que sería feliz “si tan solo pudiera pasarse los días enteros leyendo”. Tampoco creo ser alguien que se iría a esconder de la realidad detrás de un libro (al menos, eso espero) sino que me parece que tengo una fascinación por la comparación entre el texto y la cotidianeidad. Finalmente qué chingados es la ficción más que la pura realidad, pero torcida. Ya se ha dicho antes, la imaginación no es ilimitada, que no se hagan pendejos.

A final de cuentas, creo que últimamente he estado pensando demasiado en mí, en mi actividad o en esa necesidad de acelerar, que creo que las páginas que abra estarán destinadas a aburrirme por no tratarse específicamente de mis propios pedos. Realmente confío en que el esbozarlos un poco en este post me ayude a darme un poco de ligereza para ya por fin dedicarme a otros asuntos apremiantes.

Martín Hache

Cosas que hay que tomar en cuenta tras su lectura.

1.- Tenía muchas cosas planeada para este post, y tras las semanas de “maquinarlo”, tomó dos sesiones nocturnas terminarlo.

2.- Finalmente quedó así y, aunque nada de lo planeado terminó formando parte del post, ya me quedo satisfecho.

3.- No soy un emo. Soy bien feliz, hasta desayuno.

4.- Ya sé, faltó el tono irónico-cómico característico. Perdón a quienes les gusta reírse con mis posts por haber incluido éste y el anterior.

5.- No soy emo. Llámenlo melancolía o período de reflexión.

6.- Sean inteligentes y lean entre líneas. Esta vez sí se vale.

8 Responses to “Adolescere”

Hilda dijo...

Hola Amigomartin:

-Primero que nada quiero felicitarte por el nuevo post. Desde hace tiempo me habías comentado del intento de hacero, y creo que es sutil y certero.

-Por otro lado, la agenda mujer 2007 me ha servido mucho, porque pensaba embarazarme por estas fechas pero resulta que ese día tenemos comida familiar y no la quiero arruinar. Es el cumpleaños de mi abuelo, y no le puedo quitar el protagonismo.

-Martin amigo mio, si de eso se trata entones yo también voy a hacer lo mismo:
Yo, Hilda , soy un adicta a la procrastinación.
¿Crees que por eso seamos amigos?
Mis trabajos, mis planes, todos acaban siendo desplazados por otros que tampoco logro terminar. ¿Crees que por eso nos quedamos sin dormir en finales?
De todas formas a mi me da orgullo. Mejor tarde que mañana. Pero siempre bien. Y te entiendo. No somos huevones, de eso estoy segura.

-No te voy a decir el rollo de feliz navidad, y próspero año que todos tus sueños se hagan realidad... blablabla, cosas que nadamas dices cuando no tienes muchas cosas que decir. Por cierto, creo que odio a la navidad. Primero porque la gente en general se pone estresada por el regalito y la cena familiar y la posadita y los kilos que engordas y el dinero que te gastas y los niños y santa y todas esas cosas que hacen que cada navidad sea identica a la anterior. Y las tiendas es lo peor, filas de miles de horas para poder comprar un maldito pantalón, pero todas las señoras en la fila, y la gente se vuelve loca. ¡Qué cosas! Pero bueno, la navidad no me gusta.

-Fíjate que yo no sería feliz teniendo días enteros para leer y ya. Me gusta leer, lo disfruto. Hice de algo que en verdad disfruto mi futura profesión, sea cual sea. Pero los libros no son mi escape del mundo. De hecho, existen ocasiones en donde me perturban de lo parecido que son a mi realidad. Tú sabes, todas esas novelas de Loaeza me reflejan tan perfecto. Pero así es la vida.

-Me da mucho gusto amigo Martín, que te hayas tomado un tiempo para tí. Es necesario derepente, estar horas sin hacer nada, y sin la preocupación de hacer algo. Es totalmente necesario. Me da gusto que lo puedas hacer.

-No tengo idea la fecha de mi regreso del tour "Vamos a Concer México en Carretera" creado por mi padre. Pero ten la seguridad de que no inmediatamente (para que te miento) pero si un rato después de llegar te marco para abrazarnos y amarnos y hacer todas esas cosas que ponen celoso a mi amado novio.

-Mi amigo por descarte (inserta aquí una risa macabra de mi parte) sabes que adoro y que las clases no serían las mismas sin tí. grrr. jejejeje

- Creo que necesito dormir.

- Y Martín:
ERES EMO. ACÉPTALO.
No se crea Martín, no eres nada emo.

Tu mecenas-amiga-terapeuta-sampetrina
Hilda

lalo dijo...

Buenas, primero que chido que ya pusiste un post nuevo jajaja, no que uno... creo que cerraré mi blog y haré un livejournal está como más "nice" jaja aunque probablemente acabe con 5 posts y ya =(. Me he dado cuenta que necesito una cámara digital, bueno no se si la necesito o nomas es puro pedo pero ya me chingué y tendré que esperarme a ir al otro lado de nuevo. No estoy seguro si eres un adolescente tardío, porque si esa es tu definición de adolescencia probablemente yo ni la he empezado entonces n.n, después de todo soy un ñoño/freak.
Yo no odio la navidad como hilda (saludos), me gusta porque es la excusa perfecta para estar feliz sin razón alguna, aunque no debería de haber una fecha para ser feliz sin razón alguna para empezar... pero bueno, creo que el efecto de la navidad me pegó... jajaja, sobres te cuidas!

herr Boigen dijo...

i wanna join the procastrinator club!!

y si lo de los EMOS, no son tan malos, el otro día hablábamos de unos que son bastante cool, y además hay uno que otro que están guapotes ;)

rubygroovie dijo...

Albricias Albricias!!!!

El niño Dios junto con un montón de cosas me ha regalado por fin, ver un nuevo post en el blog de mi admirado hermano antes de terminar el tormentoso 2006. (Como si no hubieramos tenido suficiente ya Martín)

Bueno, creo que has desatado toda una nueva fascinación hacia el arte de la "procrastinería". Me confieso culpable también.

Aunque este post no tenga tu clásico tono irónico al que nos tienes acostumbrados creo que ha sido el mejor (eeehmm de los... eeeh cuatro) o al menos el más sincero.

Lo que personalmente pienso acerca de tu etapa adolescente es: (y no recuerdo si fui yo la que hice ese "desafortunado" comentario) Si fuiste un adolescente temprano(Sara y Alejandra podrán confirmar mi teoría)después pasaste a una etapa de pronta adultez, (que fue tu real adolescencia, la biológica) para después llegar justo a donde te habías quedado... espero haberme dado a entender.

Anyways...
Si te gustaran un poco más los zapatos... aaahmmm.

Kickapú dijo...

¿Cómo hablar sobre ek rezago y la procastinación escribiendo un comentario tan rezagado?
Tu post es del año pasado, pero aun y con todo su rezago no quería dejar pasar la oportunidad para decirte que esa adolescencia prolongada ad infinitum es buena, refrescante y, además, très sexy.
À bientôt!

Martín Hache dijo...

Hilda: Creo que ya debemos de dar por perdida tu agenda mujer 2007. Yo opino que a la muchacha le pareció interesante eso de poder planear su embarazo por fechas.

Lalo: En mi corazón tú siempre vas a ser adolescente. = P

Boigen: Ya sé, pero de toda la gente que mencionamos en aquella plática, creo que me caen mucho mejor todos los que no eran emos, como Freddie Mercury.

rubygroovie: Precisamente acabo de deshacerme de una docena de zapatos que tenía guardados en el fondo de mi baul y que estoy seguro que ya jamás volveré a usar.

Kickapú: Merci, je crois...

Chocowawa dijo...

Ah~ el buen Martín tiene blog, entretenida forma de leerlo; lo mejor es que si escucho tu voz con el texto... y es que después de 2 semanas la única que he tenido en la mente es de Judith Farré y me perturba extremadamente.

Yo no te considero emo ¿hay gente que te considera emo? Yo diría que eres más como Poser HAHAHA No es cierto, no, no...

Pasaré por aquí más seguido, será uno de los pocos blogs que visite con ganas de leer, es que no me gustan aquellos que vienen con trabajos acerca de un tema, la escuela me harta, no quiero leer por placer los trabajos y creaciones de los demás. No puedo.

Y para cerrar, ¡procrastinadores unidos... mañana! =D Ya, eso era todo.

Bexxxos

Anonymous dijo...

Te extraño Martin.

Atte: Jessica

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